La Economía de la Conducta. Un paso en la buena dirección
Por José Luis Calvo

“La Economía de la Conducta no es controvertida si tienes menos de cuarenta años… La Economía se convertirá en Economía de la Conducta, como tiene que ser” [1].
Los modelos convencionales asumen que la gente es calculadora, omnisciente, interesada tan solo en sí misma y centrada en maximizar su riqueza y renta… Hoy en día muchos economistas se centran en construir teorías económicas que son matemáticamente elegantes y lógicamente consistentes pero que tienen poco que ver con el mundo real… En la Economía de la Conducta el centro de la teoría –siempre con fundamento matemático en la medida de lo posible- está en explicar y entender los fenómenos económicos”[2].
¿Se acuerdan de aquél traje que se compraron para su primera entrevista de trabajo? Había que “presentarse en sociedad” y eso suponía elegir una vestimenta que de una sola mirada confirmase lo que queríamos mostrar al mundo: seriedad, capacidad, inteligencia… Al mismo tiempo nos debía quedar bien y “estar a la moda”, porque también la presencia física es importante cuando “no tienes una segunda oportunidad de causar una buena primera impresión” como dice uno de los principales mantras del marketing. ¿Han probado a ponérselo ahora? Seguro que ni estaría acorde con la moda actual, ni probablemente fueran capaces de meterse en él. Después de veinte o treinta años casi todos hemos ensanchado la cintura.
La Teoría Económica neoclásica delineó su traje hace cerca de doscientos años. Le llamó el homo economicus. Y como todos nosotros, quiso mostrar a la sociedad todo lo que podía dar de sí. Diseñó un traje serio, formal, como el de los ingenieros o los físicos y matemáticos, marcando las distancias con esos “hippies” de las ciencias sociales. Y lo ajustó a las necesidades tanto intelectuales como socioeconómicas de la época. Intelectualmente se sumó al movimiento que buscaba las leyes universales de comportamiento de la materia, la biología, la sociedad… y la economía; socioeconómicamente se creó para explicar lo que sucedía en un mundo que estaba industrializándose, en el que para la mayoría de la población lo importante era subsistir, y para ello demandaba/consumía los productos. En el que ni existía el marketing, ni las marcas, ni el consumo suntuario… Para aquella época y sumados a ese movimiento intelectual, los esfuerzos de Walras, Jevons, Marshall, etc. por definir un modelo de comportamiento económico fueron encomiables. Y el MONIAC de Phillips una maravilla de ingeniería económica.
Pero al igual que nos ha sucedido a nosotros, después de 200 años la sociedad ha evolucionado. La Economía ya no cabe en ese traje que diseñaron nuestros gloriosos antepasados. El mundo occidental está a años luz del consumo de subsistencia; hoy nuestras demandas están mucho más orientadas por lo que deseamos que por lo que necesitamos; con nuestro consumo buscamos experiencias, motivaciones, sensaciones… que priman sobre la razón.
El homo economicus ya no nos sirve de paradigma. Necesitamos un nuevo traje. La Economía de la Conducta puede ayudarnos mucho en esa nueva confección. Sobre todo porque no se apoya únicamente en los economistas, sino que como buena ciencia social busca la colaboración de otras ciencias: la Psicología, la Sociología, la Antropología o el Derecho, pero también de la Biología -la Economía Evolucionista-. Y eso sin olvidar a nuestros “viejos camaradas” la Física y las Matemáticas.
Necesitamos un nuevo paradigma que nos permita entender el comportamiento del hombre y la sociedad del siglo XXI. Y para ello la Economía debe volver a su “redil” de las ciencias sociales. La Economía de la Conducta es un buen paso en esa dirección. No el único, pero sí uno necesario.
José L. Calvo, 2019
Este blog está abierto a colaboraciones de todos aquellos interesados en el estudio de la Economía de la Conducta y de cómo ésta afecta al comportamiento económico. Puede enviar sus posts a la dirección info@observatorioeconomiaconducta.org El Comité de Dirección del Observatorio valorará su publicación.
[1] Entrevista a Richard Thaler en Bloomberg en la presentación de su libro Missbehaving. https://www.youtube.com/watch?v=t0uRjM6z90g&list=PLK5xDTLcExyWx9UKvrD9Bht65MvC2EFkp
[2] Altman (2012), páginas 11 y 21