El equipo humano que nutre el Observatorio de Economía de la Conducta está integrado por profesionales y académicos de los más variados campos con un nexo en común: su afán por divulgar e incorporar las enseñanzas de esta apasionante disciplina a todos los niveles de las decisiones publicas y privadas.
Ninguna política sectorial de la administración pública -educación, sanidad, mercado de trabajo, fiscalidad, etc.- es ajena a la influencia que pueden ejercer los principios de la economía conductual en sus resultados, como tampoco lo son las diferentes áreas en torno a las cuales se organiza la iniciativa privada -recursos humanos, sistemas financieros, marketing, etc.-. Los componentes de este equipo son una excelente representación de esa diversidad.